Que la quimioterapia afecta a las células sanas y al ADN no es ninguna novedad. Y así lo reflejan decenas de estudios científicos que siguen descubriendo los efectos de esta terapia sobre el organismo. A continuación, descubrí cuáles son los efectos más importantes y cómo afectan al material genético.
Un claro ejemplo de dicha tendencia sobre el ADN lo descubrieron investigadores de Barcelona que establecieron una relación causal entre las alteraciones genéticas y la apliación de quimioterapia en pacientes con cáncer. A partir de dichos resultados se pudo conocer de manera precisa las consecuencias perjudiciales de dichos tratamientos, como así también optimizar la dosificiación en los pacientes.
Una opción para combatir el cáncer
La característica primordial del cáncer es que se trata de una patología genética que provoca mutaciones diseminadas sobre el genoma celular. Esto genera una alteración en el ciclo de vida y la aparición de características anómalas. Hay que recordar que existe cierta predisposición genética a sufrir cáncer debido a células puntuales que se transmiten de generación en generación, aunque pueden permanecer inactivas en el organismo.
En definitiva, son los factores internos y externos los que activan este tipo de patologías como puede ser la edad, enfermedades, radiación, etc.
¿Qué es la quimioterapia?
La quimioterapia es un tratamiento farmacológico que permite tratar el cáncer. Se basa en la utilización de agentes químicos que actúan especialmente sobre las células tumorales, aunque también afectan a las células normales generando daños. La necesidad de adecuar la dosis a cada persona se vuelve fundamental para evitar daños severos sobre estructuras y tejidos que previamente estaban sanos.
Hay que tener en cuenta que la quimioterapia sigue siendo uno de los tratamientos más eficaces para tratar el cáncer, por lo que descartar dicha opción puede ser un grave error. Esto no quita la cantidad de mutaciones que generan sobre órganos, tejidos y células a largo plazo que sufren los pacientes. Por esta razón, es necesario seguir estudiando las mutaciones y cómo afecta la quimioterapia al ADN.
Investigadores de Barcelona estudiaron más de 3.500 muestras de tumores con metástasis y encontraron rasgos y evidencia de 5 agentes quimioterápicos, como así también 2 inhibidores de nucleósidos. Así pudieron comprobar cómo se alteran las rutas de las moléculas en la reparación de las hebras de ADN.
Por otra parte, el envejicimiento fisiológico y normal genera mutaciones que suelen darse por malos hábitos y el paso de la edad. Pero a modo comparativo, se analizaron las muestras y arrojaron resultados sorprendentes. Los tratamientos de quimioterapia generan 100 veces más mutaciones que el envejecimiento. Esto muestra fielmente el poder de destrucción que tienen dichas terapias y la necesidad de ajustar minuciosamente la dosis en base al paciente.
A su vez, la toxicidad de las mutaciones fue otro punto de interés que arrojó cuestiones preocupantes como que los agentes de quimioterapia repercuten sobra la producción de nuevas proteínas al alterar el genoma y la información.
Las quimioterapias tienen unos efectos secundarios inmediatos, debido a que, al no ser específicas, afectan también a células normales. Sin embargo, hasta el momento no se había analizado en detalle sus posibles efectos sobre las células a largo plazo. Resta mayor evidencia que permita descubrir nuevas repercusiones sobre cómo afecta la quimioterapia al ADN.