El síndrome de Guillain Barre es una enfermedad en la cual el sistema inmune «se confunde» y comienza a atacar al sistema nervioso periférico. Tiene una gran cantidad de síntomas y los más comunes van desde incapacidad para mover los ojos hasta dificultad para respirar. Aquí encontrarás no solo los síntomas sino también qué es, causas, tipos, y otros importantes aspectos.
¿Qué es el Síndrome Guillain Barre?
En esta enfermedad, el sistema inmune ataca buena parte del sistema nervioso periférico. Puede afectar a los nervios encargados de controlar los músculos, junto con los que transmiten el dolor, el tacto, etc. Produce debilidad muscular y la pérdida de sensibilidad tanto en las piernas como en los brazos.
Es una afección rara más frecuente en adultos del sexo masculino. La gran mayoría de las personas que padecen esto, se recuperan totalmente, aunque algunas pueden llegar a padecer daños en el sistema nervioso a largo plazo. Son pocos los casos en que la persona muere de SGB.
Causas
Este trastorno suele aparecer días/semanas luego de haber tenido una infección respiratoria/digestiva. Raras veces surge después de una cirugía reciente o una vacunación. Es posible que el síndrome de Guillain-Barré surja después de haberte infectado con el coronavirus.
Tipos
Los tipos principales son:
Polirradiculoneuropatía desmielinizante inflamatoria aguda: Es muy frecuente en Europa y América del Norte. El signo más común de este tipo es la debilidad muscular. Esta debilidad comienza en el tren inferior del cuerpo y se extiende hacia el tren superior.
Síndrome de Miller Fisher: La parálisis comienza en la zona de los ojos y es menos común en América del Norte, pero más frecuente en Asia.
Síntomas
Normalmente empieza con una debilidad y hormigueo en las piernas y en los pies, y se extiende hasta la parte superior del cuerpo y los brazos. Se estima que en el 10% de las personas, los síntomas empiezan en los brazos o la cara. Conforme al avance diario del síndrome, la debilidad muscular empeora hasta llegar a transformarse en una parálisis.
Los síntomas suelen ser:
- Dificultad para controlar la vejiga o la función intestinal.
- Visión doble o no poder mover los ojos.
- Debilidad desde las piernas hasta la parte superior del cuerpo.
- Dolor muy intenso que puede ser punzante o incluir hasta calambres. También puede empeorar durante la noche.
- Marcha inestable o incapacidad para caminar o subir escaleras.
- Notable dificultad en la realización de movimientos faciales, ya sea hablar, masticar o tragar.
- Presión arterial baja o alta.
- Una frecuencia cardíaca bastante acelerada.
- Sensación de hormigueo y de pinchazos en los dedos de las manos, los pies, tobillos o muñecas.
- Uno de los síntomas más peligrosos: dificultad al respirar.
Las personas con este síndrome son de experimentar mayor debilidad en las primeras dos semanas del inicio de los síntomas.
Diagnóstico
El correcto diagnóstico se basa, en principio, en los síntomas y los resultados del examen neurológico. Como examen complementario es posible hacer una punción lumbar, aunque se recomienda que su realización no retrase el tratamiento.
Otras pruebas efectivas para identificar el desencadenante son los análisis de sangre, aunque no son absolutamente necesarias para el diagnóstico del síndrome.
Tratamiento del Síndrome de Guillain Barre
En los casos más extremos, el síndrome de Guillain-Barré puede llegar a ser mortal. Se recomienda que los pacientes sean hospitalizados para que estén vigilados, sobre todo los que sufren de dificultades respiratorias.
Las medidas de apoyo incluyen: monitoreo de la respiración, de la presión arterial y de la actividad cardíaca. Los pacientes que tienen dificultades para respirar necesitan ventilación asistida y deben recibir vigilancia constante con el fin de detectar complicaciones más graves como por ejemplo arritmias, infecciones, trombosis, etc.
Dada la naturaleza autoinmunitaria de la enfermedad, en la fase aguda es normal que se trate con inmunoterapia, como por ejemplo las inmunoglobulinas intravenosas o plasmaféresis para eliminar los autoanticuerpos. Los mayores beneficios suelen obtenerse cuando la inmunoterapia se inicia entre 7 a 14 días después de la aparición de los síntomas.
En el caso de que, luego de atravesar la fase aguda, persista la debilidad muscular los pacientes pueden llegar a necesitar rehabilitación para fortalecer un poco más la musculatura y restaurar el movimiento.
La realidad es que todavía no existe una cura para el síndrome de Guillain-Barré, pero lo positivo es que el tratamiento puede mejorar los síntomas y acortar su duración.