Existe una infinidad de casos en los que se pasa de ser hermanastros a hermanos. Este hecho maravilloso de la vida en dónde se encuentra un laso de sangre y filiatorio no es más que una respuesta otorgada por la combinación de la medicina y la ciencia.
Gracias a una prueba de ADN hoy pueden dejarse atrás las dudas e incertidumbre de no saber si efectivamente se es familiar de alguien o no. Y es ahí cuando se siente un enorme alivio ya que la relación filiatoria es genuina y puede dejar atrás todo tipo de resquemores y problemáticas.
El exámen genético entre hermanos puede realizarse entre dos hombres, dos mujeres, o un varón y una mujer. Sin importar el sexo entre los presuntos hermanos el resultado del análisis es 99.9% efectivo, preciso y absolutamente indoloro ya que como material biológico se usa saliva o un pelo.
¿Cuándo hacer una prueba de ADN entre hermanos?
Si bien la respuesta es lógica, existen otros escenarios donde se hace una prueba de ADN entre hermanos. No sólo cuando existen dudas razonables en que los presuntos hermanos son de diferentes padres, sino también cuando aparece alguien demandando ser reconocido. En algunos casos, realizar un test de paternidad o maternidad suele ser la primera alternativa antes de realizar el exámen de ADN entre hermanos o hermanastros. Lo cierto es que en aquellos casos en los que no se puede acceder al material biológico de la madre o padre, ahí la única opción válida es la de la prueba genética entre presuntos hermanos.
¿Por qué es tan preciso este análisis?
Se estima según los especialistas en genética que los hermanos verdaderos comparten el 50% del ADN. Podemos definir al ADN (ácido desoxirribonucleico) como el material genético que se encuentra presente en el núcleo de todas las células. Se encuentra compuesto por genes, cadenas que conforman a los genes que luego darán el color del pelo, de la piel, el tipo de cuerpo, los rasgos faciales y la predisposición a tener o no ciertas patologías.
En el estudio de ADN entre hermanos o hermanastros se comparan los marcadores genéticos con respecto a los presuntos padres. En el laboratorio se comparan las muestras biológicas para determinar la cantidad de ADN en común que tienen ambos interesados. El resultado se establece a través del índice de hermandad.
De esta manera, optar por el análisis de ADN para resolver cualquer tipo de dudas es la mejor opción. Especialmente para aquellos casos en los que los padres por diversos motivos no se encuentran disponibles para someterse a la extracción de material biológico como saliva, pelo o sangre.