Hablar de la ciencia al servicio de la sociedad y la salud nos remite directamente a este test prenatal no invasivo basado en un simple análisis de sangre. Se trata de una prueba de ADN indolora e incruenta que no conlleva ningún tipo de riesgo para el feto, como así tampoco en la madre. Su objetivo principal es detectar enfermedades genéticas como así también el sexo del bebé.
El test prenatal no invasivo es una prueba previa al nacimiento, cada vez más común, debido a que aporta información vital sin afectar alembrión. Esta es una de sus principales ventajas, ya que se diferencia de otras pruebas genéticas que sí pueden resultar invasivas tanto para la madre como a nivel fetal.
En Genoanálisis contamos con un de test prenatal no invasivo absolutamente fiable, seguro, confidencial y disponible para cualquier madre que desee conocer toda la información genética de su futuro hijo/a desde los primeros instantes.
¿Qué es un test prenatal no invasivo?
Se trata de una prueba genética que se realiza para examinar las características del feto antes de que se produzca el parto.
El material genético del ADN proviene de la placenta. Este aporte genético está presente en la sangre de la propia madre y con el paso del tiempo incrementa sus valores en la sangre materna. Se estima que luego de la décima semana de embarazo, el porcentaje de ADN del feto es tan elevado, que ya se pueden llevar a cabo pruebas prenatales del tipo no invasivas.
Una de las características que se puede destacar acerca de este test es su altísimo nivel de fiabilidad y precisión, superior al 99.9% , produciendo una tasa de falsos positivos del 0,1%.
¿Cuándo hacer una prueba de ADN no invasiva?
- Edad materna avanzada
- Antecedentes familiares de enfermedades genéticas
- Índices elevados para trisomía 21 (Síndrome de Down)
- Factores de riesgo fetales como anomalías cromosómicas fetales
- Si querés saber toda la información genética sobre la salud de tu bebé, desde el primer momento
Ventajas de esta prueba de ADN
- Es uno de los métodos más avanzados que permite detectar precozmente anomalías cromosómicas. Puede realizarse desde la semana 10 de embarazo.
- Evalúa el riesgo de presentar anomalías genéticas frecuentes como síndrome de Down, trisomías 18 o 13 y el síndrome de Turner (monosomía X).
- No implica ningún tipo de riesgo materno ni fetal.
- Técnica con un 99.9% de precisión.
- Permite conocer el sexo del bebé sin daño y antes de los 3 meses.
Dos tipos de resultados
Tras la realización de esta prueba de ADN es recomendable que el estudio sea llevado al ginecólogo, médico de cabecera u obstetra que analizará el caso en particular. Existen dos resultados disponibles:
- Bajo riesgo: con una seguridad del 99.9% tu bebé no sufrirá ninguna anomalía cromosómica cubierta y detectable a través de este estudio genético.
- Alto riesgo: en este caso, será el profesional de la salud el que analizará minuciosamente el caso y probablemente desee confirmar el diagnóstico presuntivo con una prueba prenatal invasiva.